27/05/2012 - DIARIO EL LITORAL (Escenarios & Sociedad)
Por las orillas del Plata
El reconocido intérprete y compositor lleva su música entre Argentina y Uruguay, al mismo tiempo que reedita su última placa y planea la siguiente
El destacado músico santafesino Rubén del Solar sigue en plena actividad, al tiempo que es reconocido en su tierra y en un país hermano: “Yo soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno”, podría decir citando al Martín Fierro. Mientras comienza a gestar su próxima placa, ha reeditado recientemente “Música de tres orillas”, su último disco: “Está agotado, ahora mandé a hacer otra tirada. Estoy sorprendido por la venta”, afirma el intérprete y compositor.
Al mismo tiempo, ha compartido escenarios con destacados artistas de Argentina y Uruguay. “Estoy haciendo como Los Palmeras, de acá para allá”, cuenta.
—Mal no les va a ellos...
—Y a mí no me va mal tampoco. Gracias a Dios ya hace unos años que estoy bien afirmado acá. A fines del año pasado el Ministerio de Innovación y Cultura, junto con Amsafe y otras instituciones me hicieron un reconocimiento en ATE, y me han entregado una medalla. Vino como músico invitado para entregarla Peteco Carabajal.
Fue un reconocimiento a muchos años de trabajo, y reconforta, da fuerzas para seguir trabajando. Estoy en la búsqueda de material nuevo para hacer otro CD, dentro de un año: bien profesional. Estoy en una instancia de mi carrera que no puedo sacarlo de cualquier manera. Hay que hacerlo bien, porque corresponde. Estoy buscando canciones, componiendo temas nuevos, y algún músico invitado también va a participar.
Ahora vengo de Montevideo, donde desde 2005 que estoy viajando.
Guitarras orientales
—¿Cómo nació la relación con los guitarristas de Zitarrosa?
—Se generó por suerte de forma espontánea, y hace ocho años que mantenemos este romance (risas), no nos divorciamos todavía. No hay dinero de por medio.
—Es cuestión de amistad.
—Exactamente. Hace tres meses vino uno de ellos, estuvo dos o tres días en casa, lo llevé a comer pescado. A veces no están todos cuando voy para allá, porque acompañan a otros músicos.
La primera vez, en 2005, fui como solista, me invitaron a La Semana Criolla, un festival muy grande que hay allá (este año me hicieron una nota muy linda en un diario), más grande que Cosquín: van unas 30.000 personas por noche. Va de domingo a domingo, y hay tres escenarios simultáneos: en uno pueden estar Los Olimareños y en a lo mejor León Gieco, que fue una vez.
Cuando fui esa primera vez, estaba practicando porque el organizador me dice “dentro de 40 minutos subís vos”. Estaba haciendo un poco de dedos y se acerca una persona y me dice: “Che, qué lindo eso que estás haciendo”. Era un tema mío, que está grabado en el último disco. Me dice: “¿Querés que te acompañemos?”.
Yo les pregunté, bien, “¿quiénes son ustedes?”. “Nosotros tocábamos con Zitarrosa”. Ahí se me vino el mundo abajo, pensé “¿qué hago yo acá?”. “Yo subo dentro de 40 minutos”, le digo. “No importa, a pie no te vamos a dejar”, contesta. “Pará que voy a buscar a los otros muchachos”, y volvió con tres. Tienen un oficio tremendo.
Canté con mucho temor, porque cuando estoy solo paro y arranco cuando quiero, pero acá estaban éstos que son increíbles, y salió más o menos bien.
Como a los tres meses recibo un CD de esa actuación con una cartita de uno de ellos: “Mirá Rubén, si salió así sin ensayar, vamos a hacer algo en serio”, y me deja mail y teléfono.
Lo llamo y le digo “muchas gracias, nunca pensé que los que estaban en las tapas de los compacts los tenía conmigo (risas). ¿Cómo es el tema del dinero?”. “¿Qué dinero, hermano, esto es de onda”, me dice. Yo no podía creer.
Me fui a Montevideo, estuve una semana ensayando, grabamos allá, y a partir de ahí se generó una relación de amistad: cada vez que voy, siempre alguno está disponible. Yo iba a Varadero y me dice “vamos para allá”. “Mirá que el cachet no alcanza para todos”. “No, nosotros vamos”, vinieron dos.
Y cuando presenté el compact conseguí sponsors para los pasajes pero no cobraron nada. Fandermole tampoco quiso: tuvo un gesto muy noble, porque tenía la madre grave, y vino desde Rosario para hacer “Oración del remanso” y se volvió. Yo le dije “hacete un tema solo, no te vas a venir de Rosario”. “No, Rubén, el artista sos vos”, me contestó.
Cuando vinieron los del cuarteto de Zitarrosa dijeron que yo era muy querido en Uruguay: “Cuando Rubén dice que va a Uruguay preguntamos donde, nunca cuánto”. Ahora estuve allá y me acompañó Silvio Ortega, el arreglador y el que más lo acompañó a Zitarrosa, junto a Matías Gordillo y el doctor Reynaldo Villabona.
Este año hicieron un escenario nuevo, en homenaje a José Carbajal, “el Sabalero”, autor de “Chiquillada”.
—Murió hace poco...
—Sí, y me dieron el privilegio de inaugurar ese escenario: un extranjero abriendo el lugar de una gloria de ellos, un ídolo. Consiguieron que Radio Continental, como Víctor Hugo (Morales) es uruguayo, tuviera un móvil allá. Y me tocó a mí hacer una salida. También me hicieron una entrevista en el diario “Últimas noticias”, y un programa de televisión donde expliqué los ritmos del Litoral, porque ellos se especializan más en milonga, candombe y zamba; y la chamarrita que la acompañan de otra manera, ellos le dicen chamarra, más “abrasilerada”.
Continuidad
—Uno podría decir “ya hice esto”. ¿Cómo se hace para no quedarse y seguir activo?
—Mi vida es esto. No puedo parar, porque no sabría qué hacer. Aparte todas estas cosas te motivan para seguir adelante, porque ve que puede dar un poquito más. Y bueno, en eso estamos: me siento con toda la fuerza, con ganas de seguir componiendo, hay mucha gente que me acerca letras, porque sobre todo soy músico.
Así que siempre tengo una motivación, y ahora la búsqueda de nuevos temas para hacer el próximo CD, buscar un músico invitado.
—¿De quién le gustaría interpretar un tema?
—Me gusta mucho en la parte guitarrística (y por suerte me llevó dos veces con su “Guitarras del mundo”) Juan Falú: era uno de los posibles invitados, pero tiene muchos compromisos. Hago cosas de él, que voy a poner: son armonías distintas, renovadas; aunque yo tengo influencias de la generación anterior, de su tío Eduardo.
Y en la parte instrumental, que es poco conocido, está Carlos Moscardini, que es un gran guitarrista, muy bueno, no tiene la difusión que tiene que tener: a veces la calidad es inversamente proporcional a la popularidad.
Me gustan las cosas que hace Coplanacu, y dentro de los solistas de folclore (que lamentablemente no se los pasa) Omar Moreno Palacios, me encanta lo que compone, la parte sureña. Por ahí andan mis cosas.
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, el Grupo Nostalgias, el humorista Jorge Tisera, Los Huayras y La Chacarerata Santiagueña. Mientras que el sábado se presentarán: el Ballet de UPCN, Rubén del Solar y Viviana Barrios, Los Abra, Mariel Trimaglio, Claudio Toto, Gualiho, Los de Imaguaré y Daniel Altamirano. La locución estará a cargo del Erika Caraballo y Jorge Fulco. La entrada es libre y gratuita. Se pide colaborar (sin obligación) con un alimento no perecedero o un pañal para el Hospital de Niños. Por consultas, comunicarse al 154-080581.
Foto: ARCHIVO EL LITORAL
De la redacción de El Litoral
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